La jornada de entrenamiento en Manacor no ha sido todo lo propicia que pudiera debido en gran medida al mal tiempo con fuerte viento y descenso acuciado de la temperatura. El propio Rafa aparecía en la sesión con indumentaria diseñada a tal efecto y declaraba en la entrevista posterior que "se hace complicado entrenar con tanto viento y con este frío. Aún así intentamos hacerlo lo mejor que podemos".
La idea de Nadal y su equipo técnico es viajar lo antes posible a Río de Janeiro donde la buena climatología favorecería la adaptación sobre tierra batida y donde en algo menos de dos semanas debutará el mallorquín. "Intentaremos viajar a Río lo antes posible", argumentaba Rafa después del entrenamiento. "Lo cierto es que el hecho de jugar en tierra es un cambio y se necesita entrenar, adaptarte y primero de todo, volver a coger rutinas de juego y de movimiento sobre tierra".
El tenista continuó refiriéndose a las ganas de entrenar y jugar sobre su superficie favorita, confiando en que ésta le facilite una vez más las cosas: "Una vez en Río, intentaremos trabajar a diario y seguir compitiendo... confiando en coger regularidad y alcanzar el nivel, sobre todo un nivel medio que me dé esa tranquilidad a la hora de salir a una pista".
Por último, los medios de prensa se refirieron al calendario inicial escogido este año por el mallorquín para regresar a la competición: "Es un calendario normal y corriente porque creemos que es lo mejor para afrontar este año. La tierra es una superficie que siempre se me ha dado bien y confiábamos en que si veníamos bien preparados de físico y de juego, comenzar en Australia era una buena idea porque siempre ha sido un torneo que se me ha dado más o menos bien para después intentar tener una continuidad de coger confianza sobre pista de tierra que es la menos agresiva para el físico", sentenciaba el mallorquín.