El tenista mallorquín Rafael Nadal viajó en la mañana de este miércoles hacia Río de Janeiro donde deberá debutar el próximo martes en el Río Open, torneo de categoría ATP World Tour 500 donde tratará de defender los 500 puntos además del título conseguido la temporada pasada tras derrotar en dos mangas a Alexandr Dolgopolov.
En el aeropuerto antes de coger su vuelo, Nadal respondió como habitualmente a las preguntas que le iban realizando los diversos medios de prensa que allí se encontraban. El manacorí admitió no haber comenzado sus primeros entrenamientos sobre arcilla como a él le hubiese gustado debido a la mala climatología pero que ahora comienza una gira de tierra que le motiva y agrada especialmente.
"He entrenado un poco progresivamente porque el clima no ha acompañado. He tenido una par de días buenos pero el resto han sido duros, con mucho frío y viento... pero en general bien. Ahora comienza una gira muy larga, prácticamente dos meses fuera, pero estoy con ilusión de seguir compitiendo y además es una gira que me agrada".
Rafael Nadal confía en que su juego se afiance en pistas de tierra batida y como él mismo ha dicho "estoy con ilusión por volver a competir en una superficie que se me ha dado bien durante muchos años y esperando que estos cinco días que tendré ahora de entrenamiento me sirvan para coger confianza, nivel de ritmo y de movimientos, y llegar competitivo al martes".
Por último el mallorquín volvió a referirse a la parte de la temporada de tierra europea que comenzará con el Masters 1.000 de Montecarlo y que culminará en el segundo grand slam del año Roland Garros, como el periodo más importante para él y donde desea estar ya desde el prinncipio a su máximo nivel, de modo que los torneos que disputará durante las próximos semanas serán también "muy importantes para conseguir estas cosas que necesitaré para llegar allí bien", sentenciaba Nadal durante sus declaraciones.