"Estoy mareado y siento calambres por todo el cuerpo y en la zona del estómago", exclamaba Rafa Nadal al médico del torneo minutos después de perder el segundo set, tras haber cedido dos juegos en blanco con su servicio y perpetrando un parcial de 0-5. Fuentes no oficiales aseguran que Nadal regresaba de vomitar en el vestuario cuando dirigió esas palabras a Tim Wood.
Todo lo que vino a continuación es un auténtico partido de drama y angustia donde los acontecimientos parecían indicar una nueva derrota temprana del mallorquín ante un tenista por debajo del Top-100, el estadounidense Tim Smyczek. El partido se decidía en el quinto set, tras 4 horas y 12 minutos con un marcador de 6-2, 3-6, 6-7(2), 6-3 y 7-5. Apenas una hora después, se confirmaba la noticia oficialmente: Rafa Nadal había sufrido una severa deshidratación por lo que tuvo que tomar suero, estando cerca de abandonar el partido.
Éstas eran las palabras de Rafa Nadal durante la entrevista concedida a pie de pista: "Ha sido un partido durisimo para mí. Tengo que felicitar a Tim que ha sido un gran rival hoy, haciendo un gran esfuerzo. No he competido mucho hasta el día de hoy y esto me ha podido pasar factura. Estaba muy cansado y he tratado de mantener mi actitud por esta fabulosa afición que hay aquí".
Nadal visiblemente indispuesto seguía tratando de argumentar el problema que le surgió en el partido: "No sé exactamente el motivo pero creo que ha sido un problema gástrico. He tenido malas esnsaciones... no eran las mejores condiciones para afrontar un partido como éste. Creo que puede ser normal después de una ausencua tan larga en el circuito. Espero estar en las mejores condiciones en la siguiente ronda".
Por su parte, el estadounidense Tim Smyczek explicaba de esta forma cómo había visto a su rival hoy: "Lo increíble de Rafa es la competitividad. Pude ver que se sentía terrible y que jugaba terrible... y aún así seguía buscando un modo de ganar, hasta que lo encontró".